sábado, 30 de noviembre de 2013

Las palomas mensajeras


Surgen muchas incógnitas sobre éste ave, ¿cómo puede un ave con un cerebro del tamaño de un guisante encontrar el camino de casa tras recorrer cientos de kilómetros desconociendo el lugar? En algunos casos estos viajes se realizaban por el mar ¿qué rutas toman? ¿Qué sentidos utilizan? ¿Cómo sabe exactamente donde tiene que ir?

Para ello existen una serie de teorías sobre la orientación donde científicos en laboratorios y colombófilos expertos poniéndolo en práctica, se consigue un trabajo completo sobre el misterio.

En primer lugar hablaremos sobre sus características morfológicas y comportamiento.
La paloma mensajera es el resultado de varios cruces teniendo como antecesora la paloma bravía, se ha ido seleccionando por su viveza, vuelo, plumaje y su gran resistencia a la fatiga. Su peso aproximado es 300-500 gramos dependiendo del sexo, al igual que su  tamaño que también varía siendo su altura media 30 cm. Este animal puede recorrer en un día de 800 a 1.000 kilómetros a una velocidad de 80-100 km/h. Sin duda estamos hablando de un animal totalmente considerado un atleta.

La peculiar morfología de las palomas relacionadas con el vuelo la comprobamos en la simetría del esqueleto, dotado de unas fuertes y alargadas alas, con un corazón que puede llegar a funcionar a más de 600 pulsaciones/min y una gran forma física resistente al cansancio. Además de su comportamiento tan dócil permitiendo un fácil amaestramiento y lo importante, se muestran fieles a su lugar de origen.

Lo más curioso de estas palomas, no obstante, es su sentido de la orientación. Todas las palomas pueden encontrar el camino a casa incluso a cientos de kilómetros de la misma, un talento de larga distancia que los científicos nunca habían resuelto del todo. Encontramos una virtud en estas aves donde la forma de orientarse se distingue en cuatro teorías:

Teoría del olfato. Hans Wallraff explica que desde el primer día la paloma recuerda todos los olores que entran al palomar incluso teniendo las fosas nasales más pequeñas que las nuestras, las palomas pueden oler su camino a casa. Justifican que los olores los transporta el viento y las palomas asocian la dirección del viento. Las palomas recuerdan los olores y las direcciones de las que provienen.

Teoría del Campo Magnético. La doctora Berta Phlaisgert dice que las palomas pueden volver a su hogar desde largas distancias por que están conectadas al campo magnético de la tierra, al igual que todos los animales que emigran que se orientan por el campo magnético para atravesar continentes y océanos. La doctora hizo un gran descubrimiento al conocer que en las terminaciones nerviosas muy dentro a ambos lados de la parte superior del pico de la paloma, hay cientos de cristales de magnetita (Fe3O4) altamente sensibles a campos magnéticos. Estos cristales están agrupados en tres estructuras, cada estructura representa un eje diferente ofreciendo una visión tridimensional sobre el campo magnético.

Teoría de la vista y memoria. El profesor Tinn Girphol presenta una teoría de la potente memoria y vista de las palomas crean mapas aéreos que señalan el camino a casa, recordando unas marcas geográficas por aquellos lugares en los que ya ha pasado haciendo una ruta habitual.

Teoría del reloj interno o brújula solar. En Oxford, otra de las teorías que surgen en las palomas, es que estas aves programan su recurrido con un reloj interno que anticipa la posición del sol a cualquier hora, se llama brújula solar. Hay que decir que esta teoría no pudo ser refutada ya que las palomas también pueden llegar a volar por la noche o en días en los que el sol no aparece.

En 1909, J.A. Estopiña organizó en Valencia un concurso nocturno con palomas mensajeras entrenadas para este fin. El éxito de tal experimento fue real y aquí se muestran una serie de conclusiones de dicho concurso:
- Las palomas volaron hasta 70 km de noche.
- La velocidad media de estas aves en estos 70 km estuvieron entorno 700-1200 m/m.
- Las hembras llegaron en mejor puesto que los machos.
- Cuanto más oscura está la noche mejor se orientan las palomas.
- Las palomas perdidas fueron inferior al 6%.

Como conclusión, respondemos a la siguiente pregunta: ¿Cómo se puede motivar a una paloma para que vuelva a casa sin que se entretenga por el camino? La razón más sencilla es que utilizan la principal fuerza de la naturaleza, el sexo. La esencia de que una paloma tenga carencia al palomar es el nido y su hembra, los machos no ven a las hembras en la época de vuelo lo que provoca que tanto machos como hembras se muestren con celo. Más allá de teorías y polémicas, lo que impulsa a las palomas mensajeras al deseo de llegar a su palomar es de volver con su pareja.

Ya para finalizar hago un llamamiento a la gente para que no odien a éste animal, que convive con nosotros en las ciudades, a nuestro alrededor y aunque, nos moleste dejando su rastro por todas partes. Ellas solo hacen lo que mejor saben hacer volar, reproducirse y orientarse en el planeta, así que la próxima vez que este rodeado por ellas, reconsidere esta criatura que está picoteando en sus pies porque no está libre de ingenio.


Alberto del Álamo de la Cuadra

jueves, 28 de noviembre de 2013

El Retiro en otoño

Para los madrileños, el Retiro es su vergel, un pulmón verde (o amarillo según la estación) donde descansar, pasear, leer, disfrutar de música en directo, contemplar a las aves, las gentes… Todo Madrid converge en el Retiro los domingos soleados, en especial si no se dispone de mucho dinero para viajar a ver paisajes más lejanos a la capital. Los momentos en que más se disfruta del Retiro son las mañanas entre semana. No hay demasiada gente y se puede pasear sin aglomeraciones ni tanto peligro de carteristas.


El otoño en el Retiro es una época especial. Olmos, plátanos y castaños de indias van perdiendo sus tonos verdosos para deleitarnos con amarillos y ocres en la época otoñal. Caminando por sus múltiples paseos vemos como se va vistiendo de amarillo. Pero al llegar al parterre, parece que se ha parado el transcurso de las estaciones y que el otoño se resiste a llegar.




El parterre está formado por árboles de hoja “perenne” o persistente, que no cambian el color con las estaciones. Laureles, aligustres, cedros, magnolios, cipreses, y boj adornan esta preciosa estampa basada en jardines franceses. Pero además, tenemos un árbol singular, el Ahuehuete, Taxodium mucronatum para los que, como yo, sean amantes de los latinajos. Hablaremos de él en próximas entradas.


Otro lugar maravilloso para visitar en estas fechas, son los alrededores del palacio de cristal. Con el rojizo aportado por el ciprés de los pantanos, perteneciente al mismo género que el ahuehuete (Taxodium distichum) nos dan una singular estampa para disfrutar.




Y aunque parezca mentira para las fechas en que nos encontramos, podremos también disfrutar de una rosaleda plagada de flores, más si cabe que en primavera. Encontramos inesperadas rosas de colores y variedades diversas.


Sin más, os animo a disfrutar un día soleado de otoño (bien abrigados para evitar los catarros) de un maravilloso, y sin duda gratificante, paseo por el Retiro.






Judith Cano Ruiz

martes, 26 de noviembre de 2013

Breve historia de la agricultura

Estamos habituados a consumir diariamente unos productos procedentes de la agricultura, aunque pocas veces nos hemos planteado el origen de la misma.

La agricultura comenzó durante el Neolítico (8.000-3.000 a.C) en Oriente Medio, en comunidades como Çatal Hüyük (actual Turquía). El ser humano dejó de ser nómada para atarse a la tierra, cultivando y domesticando lo que convertiría en su alimento.

Este cambio se produjo al aumentar la población: al ser un mayor número de personas se dificultó la tarea de conseguir alimento para todos mediante la caza o recolección. En este momento comienzan a domesticar animales salvajes y plantas. En el caso de las plantas, seleccionaron no solo aquellas que fueran comestibles, sino que también las que su recolección fuera más sencilla y productiva. Un ejemplo de ello es la avena, ya que se eligió la especie Avena sativa (la común en alimentación) en lugar de especies como Avena fatua (conocida como avena loca), ya que esta última pierde el grano con gran facilidad, lo que dificulta su recolección.  En el caso de los animales no solo para alimentarse de ellos, sino que también para utilizarlos en otras labores.

En la actualidad son muy pocos los pueblos que viven sin agricultura y/o sin ganadería.

Los primeros alimentos que comenzaron a cultivarse fueron trigo, vid, olivo, cebada, diversas especies de leguminosas y lino.

Originariamente los calendarios agrícolas estaban basados en la observación de los ciclos biológicos y de los ciclos lunares, solares y de algunos planetas en relación con las constelaciones del zodiaco.

En España la agricultura se introduce desde Pirineos, expandiéndose desde la meseta hacia el norte. Cabe destacar dos momentos de nuestra historia que son de gran importancia para la agricultura:
-          La romanización: los romanos nos aportaron la trilogía mediterránea (el cultivo del trigo vid y olivo), el sistema de barbecho, el arado romano (el cual estaba tirado por bueyes), las prensas de aceite y técnicas tanto de regadío como de abonado.
-          El descubrimiento de América: la llegada al nuevo continente nos dio a conocer  nuevas especies vegetales que consumimos con frecuencia como son la patata, el tomate, el maíz, el tabaco, el pimiento…

Otro acontecimiento importante para la agricultura se dio al producirse el desarrollo de la agronomía como ciencia. Con los avances técnicos de la Revolución Industrial se favoreció la producción  agraria, ya que esta dejó de depender únicamente del trabajo manual y pasó a realizarme con la ayuda de maquinaria especializada.


Con todo esto vemos que la situación agraria actual ha sido fruto  del trabajo de muchas personas a lo largo de la historia de la humanidad y, es por ello, por lo que debemos valorarlo como se merece. 

Autora: Noemí Cano Ruiz

jueves, 21 de noviembre de 2013

Curso de Iniciación a los Anfibios y Reptiles Onubenses


En Rociana del Condado (Huelva) los días 23 y 24 de noviembre se va impartir un curso de iniciación a los anfibios y reptiles onubenses. Aquellos a los que os interesen los anfibios y reptiles no dejéis pasar esta oportunidad pues solo cuesta 10 Euros.

El curso cuenta con parte teórica y práctica. El horario será el siguiente.

Sábado 23: Clases de teoría de 9:30 a 14:00 h (teoría) y 16:00 a 20:30 h (teoría y prácticas).
Domingo 24: Salida de campo para realizar prácticas a la Cascajera, zona restringida del Paraje Natural Marismas del Odiel.


Organiza Aramba (Asocación Rociana Ambiental) Mas información en
http://aramba.es/cursos/cursos-ano-2013/curso-de-iniciacion-a-los-anfibios-y-reptiles-onubenses/

lunes, 18 de noviembre de 2013

El lúpulo

A muchos de nosotros nos suena esto del lúpulo y siempre lo relacionamos con la cerveza. Pero luego cuando pensamos que la cerveza está hecha de trigo, cebada o algún otro cereal, puede surgirnos la duda de ¿qué es en realidad esto del lúpulo?

Comencemos explicando que el lúpulo es una planta (para que luego digamos que no nos gusta la botánica, y lo que se aprende de ella). Su nombre científico es Humulus lupulus y pertenece a la familia de las Canabinaceas (como la marihuana, pero aparte de su clasificación botánica no tienen nada más que ver). Es una planta con tallos volubles que puede enroscarse sobre cualquier estructura. Es una planta dioica (del griego di (dos) oikos (casa), lo que quiere decir que presenta pies masculinos y femeninos por separado.

¿Y que tiene que ver esta planta con la cerveza? El lúpulo funciona como equilibrante del dulzor de la malta, además de contribuir a la estabilidad de la espuma, aromatiza y tiene propiedades antisépticas. Es decir, funciona como conservante, ya que  las cervezas lupuladas son más resistentes al deterioro microbiológico.

 De esta planta  se utiliza parte de la flor femenina cuando está sin fecundar. En la base de sus bracteolas podemos ver con ayuda de una lupa, unas glándulas que contienen lupulina, sustancia amarillenta que es la causante del sabor amargo, aromas de la cerveza y la estimulación del apetito que esta produce.

La primera en la introducción generalizada del lúpulo en la cerveza fue Santa Hildegarda de Bingen (1098 – 1179), abadesa, médica y científica que investigó el uso de distintas plantas en la conservación de los alimentos, entre ellas del lúpulo. No fue hasta los siglos XIII y XIV cuando se generalizó la elaboración de cerveza con lúpulo.


¿Donde encontrar lúpulo? Esta planta es relativamente común en la Península Ibérica siendo más  frecuente en la mitad norte, pues necesita de climas templados y fríos. Crece en sotos, alisedas y en general en zonas húmedas y frescas, desde los 100 a los 1000 m de altitud,  latitudes 35 y 55, donde la duración del día responde a las necesidades de las flores. El lúpulo silvestre que podemos encontrar en nuestra Península, es de la variedad Humulus lupulus var. lupulus. Existen otras variedades silvestres habituales en otras zonas del globo: Humulus lupulus var. pubescens , Humulus lupulus var. cordifolius, Humulus lupulus var. lupuloides, Humulus lupulus var. neomexicanus  y Humulus lupulus var. fengxianensis.

Pero al ser una planta de tanto interés comercial, ha sido cultivada desde hace varios siglos y en la actualidad en más de 50 países, lo cual sus productores han seleccionado y cruzado distintas variedades de lúpulo, con lo que se han generado muchísimas  variedades comerciales. Podéis consultar 90 de ellas en este link.

Estas se clasifican principalmente en los siguientes grupos:
Lúpulos amargos: Contienen gran cantidad de ácidos alfa. Estos lúpulos son los que aportan a la cerveza su característico amargor, contribuyen a la formación de espuma y ayudan a su conservación. Ejemplo de este tipo son las variedades brewer’s gold y el northern brewer o nordbrauer o cascade

Lúpulos aromáticos: Son los llamados aceites esenciales. Incorporan aroma y sabor a la cerveza. Dentro de este grupo destacamos las variedades saaz/zatec que definen el estilo pilsener de cerveza, el spalt, el tettnanger, el hallertauer, los kent goldings y los de la variedes fuggle son los que se utilizan para conferir aromas a las cervezas.

Lúpulos mixtos: tienen ambas características, aromáticas y amargas, aunque sin destacar en ninguna de ellas.

¿Como podemos cultivar lúpulo? En primer lugar debemos de tener en cuenta las características de la planta.  Necesitan humedad, especialmente  cuando son jóvenes. Una vez que ya se han desarrollado bien aguantan la sequía. Es una planta resistente al frío, y prefiere climas frescos, que tengan en verano temperaturas medias de unos 18ºC. Se puede cultivar al sol o semisombra

Para su cultivo por semilla se recomiendo plantar la planta en semilleros, entre finales de marzo y principios de abril. Una vez que tengamos la planta germinada y de unos 10 centímetros de tamaño pasarlo  trasplantarlo a macetas o al suelo. Antes de plantarlo debemos tener un suelo con buena cantidad de mantillo y aireado. Aunque aguanta cualquier tipo de suelo, salvo los arcillosos, prefiere suelos neutros o ligeramente ácidos (pH 5-7). Necesita buen drenaje.

También puede plantarse por esqueje de otra planta de lúpulo (al que previamente deberemos meter en agua para que eche raíces) o por rizoma (tallo subterráneo que simplemente deberemos soterrar.

Durante el primer año los cuidados son mínimos. Evitar la desecación del suelo (sin que este esté encharcado) y mantener en un lugar fresco. Si lo plantáis en la mitad sur de la Península evitar orientación sur.

Durante el invierno la planta perderá su parte aérea, pero no os asustéis esto no significa que haya muerto, se mantiene viva la parte subterránea y a finales de abril volverá a brotar. Es conveniente, en otoño, cuando la planta empieza a secarse conviene cortar el tallo, dejando unos 10 cm

Cuando comience a brotar, en abril deberemos abonarlo. Necesita abonos orgánicos principalmente. También necesita abonos nitrogenandos al 30% que se aplicarán primero en esta misma fecha, y después en otras dos ocasiones espaciadas temporalmente durante el verano. Ver algunos consejos sobre abonos en este link.

Durante su crecimiento deberemos colocar las ramas sobre una varilla metálica o trenzándolos con cordones, para utilizarlos como guía. Entre los meses de mayo y julio, la planta crece a una gran velocidad. En este momento se deben realizar riegos repartidos cada 15 días para que la planta alcanza mayor altura y empiece a echar ramitas laterales de donde cuelgen las flores.

Las plagas que más afectan al pulgón son los pulgones y araña roja. Ver como combatirlas aquí.

La cosecha se realiza en la primera quincena de septiembre, cuando las flores femeninas están maduras. Son maduras cuando presentan color verde e interior amarillento de la lupulina. Se cogen las flores y se dejan secar en un lugar aireado y con poca humedad. También si estamos en alguna zona húmeda se pueden utilizar secado por calor.
Podemos no secar la flor y emplearlas  directamente, o guardar hasta su uso en un bote hermético en el congelador.

Los siguientes años serán más productivos que los dos primeros.

El cultivo en España no cubre la demanda nacional, produciéndose este principalmente en la provincia de León, aunque actualmente se está incrementando el cultivo para la elaboración propia de cerveza. Se cultivan mayoritariamente los de la variedad Nugget (97% de la superficie dedicada a este cultivo), Magnum y Columbus

Otros usos
Ha sido utilizado de manera tradicional como planta tranquilizante. Se decía que para conciliar el sueño había que dormir sobre una almohada de hojas de la planta. Actualmente se usa en infusión para tranquilizar los nervios, contra la ansiedad o para aliviar jaquecas producidas por tensión corporal.

El 99,5% de la producción de lúpulo se dirige a la industria cervecera. El resto va a parar a la industria farmacéutica.

Judith Cano Ruiz


jueves, 14 de noviembre de 2013

Problemas del agua embotellada


Algunas personas piensan que es mejor, más sano y en general posee muchas más ventajas utilizar agua embotellada que agua del grifo, sin embargo esto no tiene porque ser así.

Empecemos por la parte económica.
Redondeando, porque esté dato varía según los metros cúbicos que se consuman, en Madrid (por tomar un ejemplo) el agua del canal de Isabel II cuesta 1€ el metro cúbico, que si dividimos entre mil tendremos que 1 litro de agua cuesta 0.001 €. Las aguas embotelladas cuestan, si compramos la botella de litro y medio, unos 50 céntimos (variable según marca y supermercado), al cambio nos costaría 0.33 € el litro. Es decir, podríamos tener 330 litros de agua del grifo, por el mismo precio que 1 litro de agua embotellada.

Por supuesto, sería más caro si habláramos de botellas de menor tamaño, y compradas en bares o restaurantes.

Por otro lado, muchas botellas embotelladas contienen, entre otros compuestos químicos, bisfenol A (BPA), compuesto químico utilizado para endurecer los plásticos. El bisfenol a se disuelve en el agua. Este componente afecta en el sistema endocrino y reproductor. Si dejamos en el coche o en un lugar donde se calienten las botellas estos efectos se incrementan.

Y respecto al tema que nos ocupa, el medioambiente. ¿Cuántas botellas de plástico se consumen? Hagamos cálculos. Si consumimos el agua que nos indican los médicos, litro y medio al día, consumiríamos una botella diaria por persona, lo cual al cabo de año son 365 botellas, multiplicado por todas las personas que consumen esta agua… muchas.

La gran mayoría de estas botellas no son recicladas, y acaban como basura, llegando a ríos y mares. ¿Sabíais que una botella tarda unos 700 años en descomponerse? Es decir, si estas botellas hubieran existido durante toda la historia aun podríamos observar la botella en que hubiera bebido Colón.

Con todo esto acabamos con alguna recomendación. Si tenéis que transportar agua, utilizar envases no plásticos, por ejemplo cantimploras de metal, botellas de vidrio o incluso botijos (mucho más castizos aunque más pesados). Si en tu zona el agua no es muy buena aunque es potable, utiliza purificadores de agua. Quizás al principio sean una mayor inversión, pero a la larga ahorrarás bastante dinero. Y si en algún momento no te queda más remedio que comprar agua embotellada: RECICLA. Con 15 botellas se puede fabricar un forro polar, mucho más útil que tener basura en nuestros mares y ríos.

Judith Cano Ruiz

martes, 12 de noviembre de 2013

Disfrutando del otoño

Aunque se supone que el otoño llegó a finales de septiembre, no es hasta estos días cuando estamos comenzando a ver amarillear y sonrojarse a algunos de nuestros árboles. Estos días, en los que estamos disfrutando del sol del veranillo de San Martín (cuya festividad fue ayer 11 de noviembre, así que felicidades a todos los martines), son ideales para salir a pasear por el campo y disfrutar de el cambio de coloración de esta época.

Para ello tenemos que elegir bosques de árboles deciduos (comúnmente: de hoja caduca), puesto que si paseamos por pinares, encinares u olivares no notaremos la diferencia en sus hojas, que se mantienen verdes durante todo el año.

Recomendamos pasear por choperas, robledales o hayedos y disfrutar de sus amarillos, rojizos y anaranjados que nos hacen deleitarnos con preciosas vistas e, incluso, nos hacen creer que nos adentráramos en un cuento de hadas. Para aquellos aficionados a la fotografía es una gran oportunidad para capturar preciosas instantáneas.
¿Dónde ir?
Por nuestra zona los hayedos más cercanos (Montejo y Tejera Negra) requieren de cita previa para su entrada durante la época otoñal. Si preparamos nuestra salida con tiempo, podemos realizar las reservas pertinentes.
Si por el contrario sois más de improvisar, o de levantaros un día con ganas de salir al campo, son de más fácil acceso choperas (también llamadas alamedas) o robledales.

En nuestra querida Rinconada de Tajo, tenemos un precioso bosque de chopos bordeando el río.


Respecto a robledales, en los montes de Toledo encontramos cerca de Navas de Estena, por ejemplo, bosques de roble melojo (Quercus pyrenaica).  También recomendamos el bosque al que nos hemos desplazado este fin de semana, en la sierra de Ayllón, cerca de Riaza (Guadalajara) o algunos melojares de la sierra madrileña




Existen otros muchos lugares en los que disfrutar del otoño. Si tenéis alguno favorito compartidlo con nosotros. 

Autora: Judith Cano Ruiz