A muchos de nosotros nos suena esto del lúpulo y siempre lo
relacionamos con la cerveza. Pero luego cuando pensamos que la cerveza está
hecha de trigo, cebada o algún otro cereal, puede surgirnos la duda de ¿qué es
en realidad esto del lúpulo?
Comencemos explicando que el lúpulo es una planta (para que
luego digamos que no nos gusta la botánica, y lo que se aprende de ella). Su
nombre científico es Humulus lupulus
y pertenece a la familia de las Canabinaceas (como la marihuana, pero aparte de
su clasificación botánica no tienen nada más que ver). Es una planta con tallos
volubles que puede enroscarse sobre cualquier estructura. Es una planta dioica
(del griego di (dos) oikos (casa), lo que quiere decir que presenta pies masculinos
y femeninos por separado.
¿Y que tiene que ver
esta planta con la cerveza? El lúpulo funciona como equilibrante del dulzor
de la malta, además de contribuir a la estabilidad de la espuma, aromatiza y
tiene propiedades antisépticas. Es decir, funciona como conservante, ya que las cervezas lupuladas son más resistentes al
deterioro microbiológico.
De esta planta se utiliza parte de la flor femenina cuando
está sin fecundar. En la base de sus bracteolas podemos ver con ayuda de una
lupa, unas glándulas que contienen lupulina, sustancia amarillenta que es la
causante del sabor amargo, aromas de la cerveza y la estimulación del apetito
que esta produce.
La primera en la introducción generalizada del lúpulo en la
cerveza fue Santa Hildegarda de Bingen (1098 – 1179), abadesa, médica y científica
que investigó el uso de distintas plantas en la conservación de los alimentos,
entre ellas del lúpulo. No fue hasta los siglos XIII y XIV cuando se generalizó
la elaboración de cerveza con lúpulo.
¿Donde encontrar
lúpulo? Esta planta es relativamente común en la Península Ibérica
siendo más frecuente en la mitad norte,
pues necesita de climas templados y fríos. Crece en sotos, alisedas y en
general en zonas húmedas y frescas, desde los 100 a los 1000 m de altitud, latitudes 35 y 55, donde la duración
del día responde a las necesidades de las flores. El lúpulo silvestre que
podemos encontrar en nuestra Península, es de la variedad Humulus lupulus var.
lupulus. Existen otras variedades silvestres habituales en otras zonas del
globo: Humulus lupulus var. pubescens , Humulus lupulus var. cordifolius,
Humulus lupulus var. lupuloides,
Humulus lupulus var. neomexicanus
y Humulus lupulus
var. fengxianensis.
Pero al ser una planta de tanto interés comercial, ha sido
cultivada desde hace varios siglos y en la actualidad en más de 50 países, lo
cual sus productores han seleccionado y cruzado distintas variedades de lúpulo,
con lo que se han generado muchísimas variedades
comerciales. Podéis consultar 90 de ellas en este link.
Estas se clasifican principalmente en los siguientes grupos:
Lúpulos amargos: Contienen gran cantidad de ácidos
alfa. Estos lúpulos son los que aportan a la cerveza su característico amargor,
contribuyen a la formación de espuma y ayudan a su conservación. Ejemplo de
este tipo son las variedades brewer’s gold y el northern brewer o
nordbrauer o cascade
Lúpulos aromáticos: Son los llamados aceites
esenciales. Incorporan aroma y sabor a la cerveza. Dentro de este grupo
destacamos las variedades saaz/zatec que definen el estilo pilsener de cerveza,
el spalt, el tettnanger, el hallertauer, los kent goldings y los de la variedes
fuggle son los que se utilizan para conferir aromas a las cervezas.
Lúpulos mixtos: tienen ambas características, aromáticas
y amargas, aunque sin destacar en ninguna de ellas.
¿Como podemos
cultivar lúpulo? En primer lugar debemos de tener en cuenta las características
de la planta. Necesitan humedad,
especialmente cuando son jóvenes. Una
vez que ya se han desarrollado bien aguantan la sequía. Es una planta resistente
al frío, y prefiere climas frescos, que tengan en verano temperaturas medias de
unos 18ºC .
Se puede cultivar al sol o semisombra
Para su cultivo por semilla se recomiendo plantar la planta
en semilleros, entre finales de marzo y principios de abril. Una vez que
tengamos la planta germinada y de unos 10 centímetros de
tamaño pasarlo trasplantarlo a macetas
o al suelo. Antes de plantarlo debemos tener un suelo con buena cantidad de
mantillo y aireado. Aunque aguanta cualquier tipo de suelo, salvo los
arcillosos, prefiere suelos neutros o ligeramente ácidos (pH 5-7). Necesita
buen drenaje.
También puede plantarse por esqueje de otra planta de lúpulo
(al que previamente deberemos meter en agua para que eche raíces) o por rizoma
(tallo subterráneo que simplemente deberemos soterrar.
Durante el primer año los cuidados son mínimos. Evitar la
desecación del suelo (sin que este esté encharcado) y mantener en un lugar fresco.
Si lo plantáis en la mitad sur de la Península evitar orientación sur.
Durante el invierno la planta perderá su parte aérea, pero
no os asustéis esto no significa que haya muerto, se mantiene viva la parte
subterránea y a finales de abril volverá a brotar. Es conveniente, en otoño,
cuando la planta empieza a secarse conviene cortar el tallo, dejando unos 10 cm
Cuando comience a brotar, en abril deberemos abonarlo. Necesita
abonos orgánicos principalmente. También necesita abonos nitrogenandos al 30%
que se aplicarán primero en esta misma fecha, y después en otras dos ocasiones
espaciadas temporalmente durante el verano. Ver algunos consejos sobre abonos en este link.
Durante su crecimiento deberemos colocar las ramas sobre una
varilla metálica o trenzándolos con cordones, para utilizarlos como guía. Entre
los meses de mayo y julio, la planta crece a una gran velocidad. En este
momento se deben realizar riegos repartidos cada 15 días para que la planta
alcanza mayor altura y empiece a echar ramitas laterales de donde cuelgen las
flores.
Las plagas que más afectan al pulgón son los pulgones y
araña roja. Ver como combatirlas aquí.
La cosecha se realiza en la primera quincena de septiembre,
cuando las flores femeninas están maduras. Son maduras cuando presentan color
verde e interior amarillento de la lupulina. Se cogen las flores y se
dejan secar en un lugar aireado y con poca humedad. También si estamos en
alguna zona húmeda se pueden utilizar secado por calor.
Podemos no secar la flor y emplearlas directamente, o guardar hasta su uso en un
bote hermético en el congelador.
Los siguientes años serán más productivos que los dos
primeros.
El cultivo en España no cubre la demanda nacional, produciéndose
este principalmente en la provincia de León, aunque actualmente se está
incrementando el cultivo para la elaboración propia de cerveza. Se cultivan
mayoritariamente los de la variedad Nugget
(97% de la superficie dedicada a este cultivo), Magnum y
Columbus
Otros usos
Ha sido utilizado de manera tradicional como planta
tranquilizante. Se decía que para conciliar el sueño había que dormir sobre
una almohada de hojas de la planta. Actualmente se usa en infusión para
tranquilizar los nervios, contra la ansiedad o para aliviar jaquecas producidas
por tensión corporal.
El 99,5% de la producción de lúpulo se dirige a la industria
cervecera. El resto va a parar a la industria farmacéutica.
Judith Cano Ruiz
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