jueves, 22 de septiembre de 2016

Adios verano... llegó el otoño

Adios al verano, hoy 22 de septiembre de 2016, a las 14:21 comienza el otoño.

Se acabaron los atardeceres en bañador en la playa, mirando la puesta de sol sobre el infinito y contaminado océano;  acabaron las cosechas de la huerta, se deja de oir cantar a la chicarra, coletean los últimos retazos de tormentas de granizo de fin de verano


Pero también se acabaron los devastadores incendios forestales, que arrasan con hectareas y hectareas de naturaleza; las olas de calor incrementadas por el cambio climático.


Pero para nosotros, los humanos, parece que el cambio de estación, no supone solo que los rayos solares sean perpendiculares al ecuador (ángulo de 90º). Al acabar el verano y caer las hojas del otoño, parece que todo muere... pero nada más lejos de la realidad.

Es momento de briófitos o musgos, de hongos o setas, de frutos secos. Todos ellos tienen ahora su periodo reproductivo.

Es también momento de salir a disfrutar de la senescencia de las hojas por la pérdida de la clorofila y mantenimiento de pigmentos rojos o amarillos, tanto en la montaña, como para los que vivís en ciudades, en los grandes parques.

En definitiva, disfrutad, del otoño.... y feliz primavera para nuestros amigos del hemisferio sur.




lunes, 15 de agosto de 2016

y más sobre los incendios forestales

No es la primera vez que este blog hablamos de incendios. Allá por junio de 2015 publicábamos un post qué explicaba los incendios forestales y como evitar aquellos que son accidentales.

Sin embargo en aquel post olvidamos algo muy importante. Olvidamos hacer una evaluación sobre todos los incendios provocados.

Este mes de agosto es triste. Una gran oleada de incendios azota el norte de Portugal, Madeira y Galicia. Tristemente los hemos vivido  más de cerca.

Las ciudades, "lejos" de los principales fuegos y sin peligro aparente, teñían sus cielos con un gris que asemejaba tormenta. Pero el olor era inequívoco. No olía a lluvia. La brisa traía el olor a humo. Humo que iba consumiendo la vegetación.



Es horrible el olor a humo. Es agobiante la sensación de la ceniza caerte por encima, haciendo que sea más difícil respirar. Es desesperante el mirar como montes enteros que eran verdes se van consumiendo y tiñendo de negro hollín. Es desesperante el ir por la carretera huyendo del fuego sin saber si te cortarán más adelante el camino las llamas.


Y cuando miras al horizonte, no ves si no surgir nuevas columnas de humo. Nuevos atisbos de muerte  de lo que antes era un paraíso natural.


Pero tú lo que sientes, esa impotencia, ese odio a los que lo provocan y esas ganas de que todo acabe, no es nada. No es nada comparado a lo que sienten los bomberos cuando al fin, parece que han controlado un incendio y han surgido otros tres. Y no, no se trata de incendios naturales.

Si observamos con atención, gracias a la imagen de la NASA, vemos la gran cantidad de incendios desde el 7 al 15 de agosto. LA mayoría de ellos concentrados entre el norte de Portugal y Galicia. Y Madeira (que se puede observar en el centro del Atlántico, bajo las llamas). En Portugal, ya se han alcanzado en 2016, las 100.000 hectáreas afectadas y en Galicia se superan las  5.500 hectáreas.


Estas zonas, en principio son húmedas. No tenemos la vegetación seca que puede verse por ejemplo en áreas más mediterráneas. Además. en los últimos días tampoco ha habido tormentas, que con sus rayos pudieran provocar incendios. Según datos de la FAO, el 95% de los incendios son por causas humanas.  Según ecologistas en acción, en España "Entre las motivaciones y causas conocidas de los incendios forestales destacan las quemas agrícolas (31,75%)y las quemas para obtención de pasto (21,9%). Otros motivos son: pirómanos, personas con alguna alteración patológica (7,58%); incendios reproducidos (3,38%); fumadores (2,65%); relacionados con la caza (2,31%); trabajos forestales (2,20%); motores y máquinas (2,14%). El 19,12% restante se divide entre quema de basuras y escape de vertederos, hogueras, venganzas, vandalismo, obtención de madera a bajo precio, recalificaciones de terrenos, modificaciones de uso del suelo (de forestal a agrícola), disensiones en la titularidad de los montes, " Fuente Ecologistas en acción

Aunque en muchos casos es difícil conocer quien es el autor del incendio, ya son numerosos los casos en los que se ha encontrado el autor de alguno de los incendios. Si bien, muchos de estos incendios se propagan en mayor medida por el tipo de vegetación. En el caso de Portugal o Galicia muchos de los montes han sufrido cambios de la vegetación autóctona por Pinos y Eucaliptos, que tienen una combustión más rápida y permiten el avance mucho más veloz del incendio. Sobre todo si lo comparamos con la vegetación autóctona. En otros casos, la expansión de los incendios se ve propagada por la falta de gestión de algunos montes.



¿Qué soluciones se plantean?
En general, las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto. Endurecer las penas a los autores de los incendios puede ser una de las medidas a implantar, pues a veces hay quienes no hacen las cosas bien salvo que haya penas, económicas o penales de por medio. En referencia a la gestión de los montes, una mejora de los contratos de agentes forestales (que sean durante todo el año, en lugar de temporales) puede ayudar a una mejor gestión del monte a largo plazo, y no solo centrarse en apagar los incendios cuando ya no queda otra solución.  una mejora en la educación ambiental (a niños y mayores) en las zonas rurales, explicando las consecuencias de los incendios, ya que no solo mata la flora o la fauna, si no que elimina la materia orgánica y los microorganismos del suelo, haciendo que cada vez el terreno sea menos productivo para cultivos o pasto. Para conseguir acabar con el típico "Toda la vida se ha hecho así". Sugerimos también el trabajo en la detección de patologías psicológicas para localizar a los "pirómanos" y tratarles adecuadamente ya que aunque en principio aumente el gasto en sanidad del estado, a la larga se ahorra dinero en manejo de fuegos. Y en referencia a los temas de recalificación: zona quemada, zona reforestada. Con plantas autóctonas, aunque sean de más lento crecimiento, son menos sensibles al fuego. 

Otro tema interesante a tratar sería la cooperación interestatal. La naturaleza y el fuego no entienden de fronteras, y lo que pasa en Portugal puede extenderse rápidamente hacia las zonas españolas. Quizá sea mejor ayudar a los vecinos antes de lamentar la expansión del fuego en miles de hectáreas.

Y sobre todo, insistimos en educar. No queremos que vuelva a oirse que el fuego "es normal que se produzca en estas fechas" porque en estos casos, no se debe a causas naturales. Y el primer paso para trabajar para solucionarlo, es hacer que la sociedad no lo vea como algo normal.



Judith

miércoles, 4 de mayo de 2016

Complejo Turístico: Isla de Valdecañas.

Hoy viajamos por tierras de Cáceres para tratar un tema actualidad. A 150 km de Madrid encontramos el mayor complejo de ocio de Extremadura, La Isla Marina de Valdecañas.  Se localiza en torno a dos  pequeños municipios llamados El Gordo y Berrocalejo, en pleno paraje ecológico protegido, declarado por la Red Natura 2000 Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). El complejo de Valdecañas  es un modelo a seguir en su construcción, ya que se realizó una "restitución ambiental", plantando más de 2.000 árboles e integrando su arquitectura en el medio. El complejo ocupa 133 has,  alberga 185 viviendas de lujo, hotel, campo de golf, playa de arena,...Todo construido con una enorme sensibilidad ecológica que conllevó la instalación de nuevas poblaciones de aves, como así lo evidencian los últimos censos.


                A pesar de ello, el Tribunal Supremo ha declarado dicha construcción ilegal, esto provoca la disputa entre ecologistas, que luchan por la demolición del complejo; y promotores enfrentados con millones de inversión.  Los ecologistas sostienen la idea de que el complejo no es compatible con la conservación del territorio y su demolición supondría unos 35 millones de euros.  


                El debate está abierto y hay quien duda de que La Isla de Valdecañas sea un espacio para proteger, pues "no reúne las exigencias comunitarias  de rareza, singularidad y excepcionalidad" así lo expone Julian Mora Aliseda presidente de Monfragüe y profesor de Geografía y Ordenación Territorial de la UNEX.  En contraposición Paca Blanco, coordinadora de Ecologistas en Acción en Extremadura, recuerda como la misma Junta pidió a la Unión Europea su protección, aprobado en abril del 2007 como Proyecto de Interés Regional (PIR).




                En cualquier caso, este complejo en la Isla de Valdecañas es lo más innovador que se ha realizado en los últimos 30 años en el mundo rural de Extremadura, generando actividad, empleo y aumento poblacional.  Pero ¿sería lícito permitir la construcción de complejos residenciales en zonas protegidas?¿no estaríamos así favoreciendo la especulación urbanística y sentando precedentes que podrían acabar con todas las zonas protegidas?

Os dejamos esta reflexión, feliz semana.


Alberto del Álamo